lunes, 10 de agosto de 2009

Como que ando

necesitando amor.

Decisions. Desicions. Desicions.

Y mucho que hacer. Importante, pero en qué momento... y bueno, no sólo es un problema de falta de tiempo, también de ganas, qué me hago.

Unos mimos alentadores me vendrían muy bien ahora. La primera oleada de cambio y sacudón me encontró estoica, pero como que me cansé un poco.

Oh well, es medianoche, estoy limada, corregí trabajos todo el día y lo que falta parece eterno. Puede ser eso también.

Mañana será mejor.

lunes, 3 de agosto de 2009

Y me juí

a revoliar la chancleta nomás.

Llegué el viernes a la noche, tarde, para que nadie se enterara, y, sobre todo, para evitar encuentros indeseables (la cercanía del maula era extrema, y no es que le saque o le tenga miedo, el tema es que me da una hueva atroz cruzármelo y bancarme su show), desperté el sábado temprano, fresca como lechuga, descansada cual bella durmiente y me fui a comprar fruta fresca y cositas ricas para desayunar con L y E.

Partimos a Guanajuato, nos encontramos con J y su amigo JL, y tardesita de comida rica, lugar más que agradable, charla interesante y divertida, solcito, caminata y clausura, luego de la cual L y E partieron y J y yo nos fuimos a la Alhóndiga: Peter Greenaway.

Impresionante.

Unico.

Peter Greenaway.

Paradas casi al lado suyo, rodeadas de pantallas y un sonido impresionante, que parecía salir de adentro de mi cabeza de tan nítido y perfectamente sincronizado, acompañadas de sendos personajes masculinos tan interesantes como divertidos y galantes y caballeros (you will be missed).

Volviendo a Don PG. Buenísimo. La construcción de imagen y sonido, la estética, el lenguaje. Uf. ¿Vieron Brazil? Bueno, ¿vieron ese ambiente permanente de violencia brutal pero glamorosa, bizarra y absurdamente naturalizada, minimizada y disimulada, o velada, o invisibilizada? esto era un poco como el backstage de Brazil.

Fascinada.

Si tuviera la capacidad de fanatizarme con algo (no entiendo el concepto, no me sale), lo haría con este señor.

No dormí, y terminé volviendo a León con un amigo felízmente recuperado, joyously talking the pain out. Llegué a las 9 y media de la mañana. Como nueva.

Y next year will be so much better. Argentina país invitado. Si sigo acá me instalo las dos semanas.

Ahí vamos. Ahí vamos.