Los seres humanos somos la única especie que ante el miedo se paraliza. Me refiero a parálisis. Total.
Y aunque hay animales que se paralizan, lo hacen como estrategia de supervivencia: esperando el momento preciso para defenderse, es decir, atacar. En la mayoría de los casos, aún cuando se enfrenta a una muerte inminente, un animal lucha hasta el final.
Si un animal se paralizara ante el miedo sus posibilidades estarían limitadas a dos: lo matan, o se muere de inanición.
A nosotros no nos matan, pero podemos morirnos de inanición. Y a veces la inanición puede ser autoprovocada, porque además de la de paralizarnos, tenemos excelentes capacidades de abstracción, imaginación y suposición, que nos ayudan a encerrarnos, como conchas, en nosotros mismos.
Y cuando digo muerte, no me refiero a la muerte que roba nuestro cuerpo del mundo, la de llantos, sepelios, flores y caravanas en cementerios, eh?
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